“CUANDO “ESCRIBAS” PUBLICIDAD, IMAGINA QUE TE ESTÁS DIRIGIENDO A UN AMIGO Y ESCRÍBELE, A ÉL O A ELLA”
LEO BURNETT, PUBLICISTA.
(1891 – 1979)
Al llegar a la oficina por los pasillos y escaleras más que sobresaltarte por que alguien te siga, es más que probable que lo hagas porque presientas que algo te olfatea. Nuestros vecinos de oficina, la mitad son perros. En porcentaje laboral se entiende.
Mientras Javi, varón, de 28 años, administrativo, caucásico y atlético se ducha y desayuna sus cereales a toda prisa, su perra Lía se ha sacudido el sueño, inicia su tratamiento de autolamido y espera impaciente y coqueta para ganarse su jornal en la misma empresa de equipamientos para veterinarios que su persona de compañía. Sí, su persona de compañía porque es chucha pero no tonta y sabe quién es quién en esa relación.
Lía parece inglesa, su flequillo y aspecto bohemio y callejero recuerda a Pippin, esa entrañable perra que entró con su patinete a nuestros televisores, nuestras casas, nuestras rutinas y nuestros corazones para reclamarnos un uso responsable de la televisión. Aprenda a ver la televisión , mensaje y lema hoy impensable pero en 1988, aún sin competencia, fue todo un acierto.
Los que nos dedicamos a generar emociones reconocemos el buen ejercicio publicitario de esa campaña. Patinete y Maleta fueron geniales anuncios de Contrapunto para TVE. “Estamos ante un filón todavía sin explotar que puede dar mucho juego”, bienaventuraba en aquel año Luis Felipe Moreno, director de la agencia, al relatar que fue en Inglaterra, país con bastante experiencia en publicidad con animales, donde encontró a Pippin, una trabajadora de 100.000 pesetas diarias que abrió el mercado televisivo y publicitario a otros canes en España.
Lía no conoció a Pippin y aun estando a gusto con su trabajo, su hogar y su persona de compañía se ve que, a punto de cumplir 5 años, está en lo mejor de su vida y entre caricia y caricia, hoy en el portal, me ha confesado que lo deja todo. O la ascienden como nueva imagen de la compañía o se fuga a la Ciudad de la Imagen en busca de una oportunidad televisiva como tuvieron sus ídolos Scottex y el ahora también cinematográfico Pancho. Él nunca lo haría pero Lía, al igual que Pancho, vaya que sí. Está emperrada.